sábado, 1 de marzo de 2014





PRESENTACIÓN

“A veces siento como el dulce sonido de violines acaricia mi alma mientras camino por un lejano amanecer de flores, nubes y espuma; a veces mi mente vuela tan rápido que pareciera que la realidad fuese solo un instante de melancolía, tan corto, que nisiquiera importara al fin y al cabo. Muchas veces he intentado cambiar mi destino y ser una niña ejemplar, ir a la escuela, lustrar mis zapatitos y peinarme bien, pero es nadar en contra de la corriente y resulta tan complicado, que apago la marcha y desisto en un instante. Algunos dicen que las oportunidades están puestas sobre la mesa, que para todos han sido disponibles, pero, yo la verdad me he sentado a comer muchas veces y jamás las he visto, pueda ser que por eso prefiera cerrar los ojos mientras vivo mi propio día a día. Al parecer no tengo de otra que aceptar la vida que Dios me dio, aunque amarga y con pocas alegrías. 

Mi padre no está, mi madre vive enferma, cansada; mis hermanas están muy pequeñas y yo, qué decir, con mis cortos quince años, cada vez que puedo, me refugio en el primer rincón que encuentre en la calle, me tapo los oídos con las manos y vuelvo a escuchar ese sonido de los violines mientras la espuma acaricia mi rostro.Que si tengo sueños (…) un día imaginé mi vida después de veinte años: estaba a orillas del mar, sentada en la arena, sintiendo el viento y el agua, alguna vez mi mamá me contó que la mejor sensación en el mundo, era la brisa golpeando suavemente las mejillas y el agua que va y viene tocando los pies. No había más que un cielo despejado, iluminado por el sol que brillaba más que nunca, y nada, nada importaba, solamente mi respiración pausada, tranquila, era feliz. Claro que tengo un sueño, quiero ser una de esas ingenieras que hacen cremas para la cara, quiero tener una casa grande para vivir con mi mamá y mis hermanas, quiero estudiar y después poder ayudar a todas las personas que lo necesitan como yo ahora; quiero ir siempre al mar, y, quiero caminar por ese amanecer de flores y de nubes.

                                                                                                                        Esperanza



Hemos querido iniciar el blog con la historia de Esperanza expresada ten bellamente 
por nuestro colaborador Jhon Sierra.



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